martes, 10 de diciembre de 2013

Teoría vampiros

Voy a aclarar algunas cosas sobre los vampiros. Hay infinidad de historias, películas, leyendas que hay sobre vampiros y todos tienen distintos autores. Por lo tanto, diferentes teorías. Las personas no creerán en ellos, pero pueden existir. Igual que hay cosas que pasan y no tienen una explicación lógica. Los vampiros son inmortales eso quiere decir que las estacas de madera, da igual el tipo de madera, no matan. Por qué inmortales,… Supongo que estará relacionado con el gen del envejecimiento. No suena tan radical cuando se ve un documental sobre una chica de 16 años que sigue en su cuerpo de 4 (La niña que no envejece ) Y vale que no envejezcan, pero el no morir es algo que no se puede comprender así como así, sin embargo prosigamos.
Los crucifijos no hacen nada, decorar tal vez. Las tumbas,... por mi parte creo que prefieren una buena cama, grande. El sol, bueno, los ojos cambian, las pupilas se dilatan más y por esa razón se desarrolla mejor visión nocturna. Al ver mejor por la noche, los vampiros salen a esta hora para, además de camuflarse en las sombras, que el sol no les dañe. A medida que pasa el tiempo, pierden los pigmentos de la piel. Con el sol no arden y se convierten en ceniza, no mueren ni su piel parece que brilla como los diamantes. Simplemente se queman y su piel se pone roja, como cuando un humano se quema, exactamente igual.
Para convertirse en un vampiro, la sangre de un humano tiene que estar infectada con la de vampiro. Su información genética pasa a tu sangre invadiendo cada una de tus células, como si fuera un virus, y aparecen las características del vampiro. Son más hermosos, por decirlo así, porque no envejecen, se quedan en la permanente juventud, no tienen acné, y por su trabajo de cazadores, están en forma.
Aquí viene la clásica pregunta, ¿cómo se mata a un vampiro? Si son inmortales, no pueden morir. Lo cual no significa que no le duela que le dispares, o que les des una patada. La única forma de librarse de ellos es mantenerlos alejados, enjaularlos, encadenarlos con metales pesados y no alimentarlos. No morirán pero perderán fuerzas.